Se necesitan pastores / Necessita-se de pastores / Pastors are needed

Se necesitan pastores -pastores fieles- que no halaguen al pueblo de Dios ni lo traten con aspereza, sino que lo alimenten con el pan de vida. / Necessita-se de pastores - pastores fiéis - que não lisonjeem o povo de Deus, nem o tratem com aspereza, mas o alimentem com o pão da vida. / Pastors are needed -faithful shepherds- who will not flatter God"s people or treat them harshly, but who will feed them with the bread of life.

EL DIOS QUE YO CONOZCO

5.03 - ¿En qué iglesia se puede realmente confiar?

Nadie puede negar que Dios tiene hijos en todo conjunto de creyentes cristianos. Jesús dijo:

"También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor" (Juan 10: 16).

Si esto es así, ¿puede ser tan importante la respuesta a la pregunta: ¿Cuál es la iglesia verdadera?

En realidad no es esto lo que quiero discutir aquí. A mucha gente le resulta dificil comprender y aceptar esto. Comienzan con una idea equivocada en cuanto a lo que se espera que sea un verdadero discípulo de Cristo. La iglesia verdadera debe dejar muy claro lo que significa ser un discípulo leal de Cristo. Esto no equivale a repetir el credo de los apóstoles.

La iglesia verdadera comienza con Cristo: "Y sobre esta roca edificaré mi iglesia" (Mateo 16: 18). Este es el punto de partida del creyente. Jesús no pide que se haga una contribución financiera a empresas religiosas, ni siquiera que se tenga una vida moralmente respetable. El problema es el de lograr una entrega total a Jesucristo y a la verdad revelada de Dios. Toda iglesia tiene que ser probada por esto.

¿Revelan las Sagradas Escrituras cuál es la iglesia que se ha entregado totalmente a la voluntad de Dios? ¿Guía la iglesia a sus adherentes a la verdad que hay en Cristo y en la Biblia? Cristo prometió llevar a su iglesia a la unidad basada en la verdad mediante la obra del Espíritu Santo:

"Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber" (Juan 16: 12-14).

Dios tiene el propósito de comunicarle al mundo, mediante su iglesia, la revelación de sí mismo, de su carácter, su verdad, amor y misericordia. La iglesia no puede ser verdaderamente la iglesia hasta que cumpla con ese propósito. El hablar de sucesión apostólica es aceptable siempre que esta sucesión signifique lealtad a toda la verdad de la Palabra de Dios. Sin esa lealtad no tenemos nada más que una demanda egoísta de privilegios y autoridad eclesiáticos.

La iglesia necesita orar: "Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra" (Mateo 6: 10); y luego hacer posible el cumplimiento de esa oración mediante la investigación de las Escrituras para descubrir la voluntad de Dios en la doctrina, en la fe, en la moral, y en la vida cristiana. La diferencia entre la iglesia verdadera y la iglesia falsa está justamente en esto.

Una brújula va a señalar siempre de manera natural hacia el polo magnético a menos que se la haya dañado. La verdadera iglesia de Dios, señalará hacia el polo magnético de la verdad que se encuentra en la Biblia. Cuando una iglesia no pasa esta prueba, niega la fe dada una vez a los santos. A través de su historia la iglesia ha sido atacada continuamente en este punto. Satanás ha tenido buen éxito vez tras vez en lograr que la iglesia se aparte de la verdad bíblica.

La pregunta vital es: ¿En qué iglesia se puede realmente confiar?
La respuesta es inequívoca: en la iglesia que confiesa la verdad de Cristo y de la viviente Palabra de Dios.

Las preguntas que debes hacerte hoy son: ¿Puedo confiar en mi iglesia como guía segura en asuntos de fe y doctrina? ¿Es mi iglesia leal a la Palabra de Dios en todo sentido?

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